martes, 9 de marzo de 2010

Cadaver exquisito


Hoja de terciopelo que cayo sobre mi hombro y rozo mi alegría, te recuerdo a cada instante como si fuera el primer día. La eterna juventud me persigue y en tus brazos mi corazón vive, tiembla mi mente si el calor de tu cuerpo se apaga y busco en otros el calor sincero que encienda mi corazón… el esta ahí una vez mas esperándome y yo ignoro tu existencia de hombre varonil, cuando por fin te encuentro ya es tarde y se me agotan las ganas de vivir.
Vivir ya no es vivir sino sufrir, el sufrimiento están grande que me ahoga, vivir no es la palabra, es sobrevivir, se sobrevive como sobrevive el naufrago que se aferra a un único trozo de madera que flota en el mar después de que su barco se hundió, se aferra con todas sur fuerzas, clava sus uñas, sus dientes si es necesario, mientras reza y reza pidiéndole a dios que no se Unda. El ya no quiere vivir solo sobrevivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario